Hoy en día la mayoría de personas viven llenas de estrés debido al ritmo de vida que no les permite parar. El estrés tiene importantes consecuencias negativas para nuestra salud tanto a nivel físico como mental. A nivel físico provoca alteraciones en los patrones de alimentación y sueño, debilita el sistema inmune, aumenta la presión arterial, y el cansancio y la fatiga entre otros.
A nivel mental, el estrés genera problemas ejecutivos, menor capacidad para recordar y memorizar así como para prestar atención.
Además, el estrés sostenido en el tiempo tiene repercusiones a nivel emocional, estás más irritable, cansado, aumenta las emociones negativas, y reduce tu capacidad para hacer frente a los problemas y adversidades diarias.
Por otro ello, contar con herramientas que te ayuden a identificar tus señales de estrés y disponer de habilidades para gestionarlo de forma positiva aumentará tu bienestar.
Algunas actividades que puedes poner en práctica para tener a raya tu estrés son:
- Practicar ejercicio físico de manera frecuente.
- Realiza ejercicios de respiración.
- Aumenta el número de actividades que te resultan gratificantes.
- Rodéate de personas significativas, apoyate en ellas y pide ayuda.
- Revisa tus niveles de exigencia.
- Trabaja la organización y estructuración de las tareas.
- Acude a terapia psicológica. Durante las sesiones de psicología se evaluará la fuente o fuentes de tu estrés y se te ofrecerá pautas y actividades concretas que te ayuden a mejorar tu bienestar aumenta tu calidad de vida.